En la actualidad el internet se apoderó de todos los medios de vida del ser humano, incrementando también los delitos informáticos más comunes: estafa, hackeo, extorsión, entre otros.

La mejor manera de ampararse de estos delitos es bajo el uso de la ley. Aunque parezca que estos delitos carecen de control legal, existe una legislación especial para hacer frente a estos ataques. Gómez Rodríguez Abogados es un despacho especializado en delitos informáticos. Este se encarga de atender estos casos enmarcados en el derecho de las nuevas tecnologías, prestando servicio tanto a acusados como a víctimas.

Los 6 delitos informáticos más comunes

1.    Estafa

Las estafas son las protagonistas de la gran mayoría de los casos judiciales dedicados a los delitos cibernéticos. Los criminales planifican y ejecutan una segunda identidad en el plano digital para acceder a datos personales. Realizan spam o anuncios publicitarios falsos, páginas webs falsas, aplicaciones o software ilegales con el fin de adquirir la información.

Los delincuentes tienen la facilidad de estafar en cualquier parte del mundo sin ser acusados y penalizados por sus actos. Un anzuelo que se ve a menudo es ingresar los datos de tarjeta de crédito para obtener algo a cambio. El autor de los hechos obtiene libertad para navegar por las cuentas bancarias, sacar dinero e incluso clonar la tarjeta de la víctima.

2.    Hackeo

Los hackers son personas con grandes conocimientos y habilidades sobre la informática que emplean en las TIC. Su finalidad es detectar, crear, bloquear y desbloquear fallos en los sistemas de seguridad existentes en la internet. Muchas empresas resguardan sus datos confidenciales en un sistema digital de máxima seguridad para prevenir infiltraciones de las competencias.

Sin embargo, el hacker utiliza sus conocimientos para cometer delitos e ingresar en los sistemas de dichas empresas. Muchos negocios grandes han quedado en la ruina por culpa de estos actos. Con frecuencia los hackers son contratados para afectar la integridad de otras personas.

3.    Extorsión

Los criminales utilizan la información confidencial a su favor y contactan con los afectados para conseguir dinero. Por miedo a la revelación de dicha información las personas terminan transfiriendo grandes sumas de dinero.

Otra forma de extorsión común es aprovechar la sensibilidad de las personas. Con el consumo diario de internet la sociedad se ha vuelto creyente y dependiente de toda información expuesta. Es así como existen multitudes de datos falsos pero que las personas creen y repiten, esparciendo por falta de conocimiento. De esta manera el criminal empieza un ataque cibernético exponiendo información falsa y exige un pago para detenerlo.

4.    Suplantación de identidades

Cuando el delincuente posee la información de una persona puede clonar sus datos personales para tomar su identidad. Tarjetas de crédito y débito, licencias de conducir, documentos de identificación son clonados y expuestos para gozar de sus beneficios. Se realizan compras a nombre de esa persona y las facturas de fin de mes llegan a su dirección.

Aun así, estos casos son poco frecuentes siendo más común el robo de identidades en el medio digital. Un ejemplo es clonar una red social de una persona famosa y hacerse pasar por ella. Gómez Rodríguez Abogados explican la importancia de una rápida acción de defensa en estos casos. El especialista en delitos informáticos informa a las autoridades, para luego iniciar un proceso penal. A partir de ese momento, se realiza la investigación concerniente y se tratan los acontecimientos.

5.    Pornografía infantil

Para nadie es un secreto que la distribución de pornografía infantil ha incrementado en las últimas décadas. Internet es una herramienta clave para el éxito de la distribución de este tipo de material. Se ha vuelto uno de los casos de delitos cibernéticos más comunes en la actualidad por la cantidad de denuncias. El menor de edad se ve expuesto en escenas explícitas contra su voluntad para la venta y compra del contenido.

6.    Acoso

Otro delito cibernético común es el acoso. Cada año muchas personas son atacadas por anónimos. Pueden estar siendo amenazados, acusados e incluso maltratados de forma psicológica por este medio. Los casos aumentan siendo los menores de edad los más afectados.

El término sexting se refiere al envío de imágenes o mensajes con un alto contenido sexual hacia otra persona. Esta actividad no se considera ilegal hasta que se encuentra involucrado un menor de edad. Dañando la integridad y la intimidad del menor cuando no consienta la actividad. También se considera ilegal cuando el padre o tutor del menor está en desacuerdo con el paso del contenido.

Se emplea otro término, stalking cuando una persona es perseguida, vigilada y contactada por otra persona por medio digitales. Este acoso afecta en sobremanera el estilo de vida de la víctima al no sentirse segura con su entorno.

Si se te acusa de cometer alguno de estos delitos o eres víctima de alguno de ellos, contacta con nosotros. En Gómez Rodríguez Abogados somos especialista en delitos informáticos.